domingo, 24 de marzo de 2019

Apuntes para un libro vivo. Toallitas, quién lo iba a decir

Esta semana, como colofón a las noticias que de vez en cuando aparecen lo peligrosas que son como residuos, se ha dado a conocer lo que nos cuesta tirar las toallitas por el retrete.
4 euros por persona y año... 200 millones de euros se gastan en desatascar tuberías o retirar las enormes cantidades de toallitas que, en principio, nos hacen más suave la existencia. 
Esta semana también se conocía que el fondo marino de Nerja acumula nueve toneladas de estos residuos.

¿Es sólo cuestión de educación o, en cualquier caso, tiradas al retrete o al cubo de la basura -cuando no a la propia naturaleza-, serán un residuo que cargue más aún el medio ambiente?
Sin duda su uso y su mal uso se reduciría si a cada habitante de este país nos pasaran un recibo al año por esos cuatro euros -mucho más si se lo pasaran por la cantidad correspondiente a quienes las usan y tiran-; y eso que cuatro euros no es gran cosa. 
Pero los costes que para el medio ambiente o la salud tienen las malas prácticas medioambientales raramente se notan o nos afectan directamente, evidentemente. 

Es el quiz de la cuestión para que mantengamos y no enmendemos y caminemos seguros para cubrir el planeta de inmundicias y convivir con sus consecuencias costosas mucho más allá del dinero

domingo, 17 de marzo de 2019

Apuntes para un libro vivo. Proteger el medio ambiente para tener más salud

Como tantas otras medidas que protegen el medio ambiente, el proyecto de Madrid Central recibió -y recibe- furibundas críticas. Una vez más, también, el argumento es la defensa de los puestos de trabajo... la de todos los comercios que no iban a poder mantenerse si la gente no podía llegar casi hasta la puerta en sus contaminantes coches -y estamos hablando de un lugar al que llega el metro y los autobuses.
La máxima que repetimos siempre, la salud es lo primero, quedaba otra vez en segundo plano.

Pero la evidencia sigue siendo determinante: durante diciembre, en unas condiciones que favorecen el aumento de la contaminación, la zona de Madrid Central redujo sus emisiones de óxidos de nitrógeno un 32% y de CO2 un 14,2%. Ayudó también a reducir los niveles de contaminación del resto de la ciudad.

Será difícil saber en cuanto cuántas personas han aumentado sus expectativas de vida con este descenso ni cuántos problemas respiratorios se habrán evitado aunque sin duda todo ello ha ocurrido al respirar las personas que viven en esa zona un aire menos contaminado, además de que Madrid, realmente, habrá contribuido un poquito ese mes a no aumentar el calentamiento global.
A la par han crecido los desplazamiento en metro y autobus.

Todo ello a pesar de tantos que se han opuesto a una medida que protege el medio ambiente y mejora la salud.
No hay otra: el medio ambiente nos devuelve lo que le hacemos y cuando nos portamos bien con él, vivimos mejor. 

domingo, 10 de marzo de 2019

Apuntes para un libro vivo. El riesgo olvidado de los móviles

Las ondas electromagnéticas que producen los teléfonos móviles no suelen estar en la agenda de los ecologistas ni de los médicos. Las pocas advertencias y los pocos estudios que hay al respecto son aplastados por la realidad: un creciente uso de móviles, redes de wi fi que se instalan en parques, bibliotecas, trenes...

No hay límite a unas ondas invisibles y peligrosas que amenazan con saturar el espacio público sin que nos planteemos sus riesgos.
Ningún líder ecologista, supongo, deja de llevar su teléfono móvil en el bolsillo, quizá hasta duerme con él cerca de su cabeza... por si llaman.
Y quien no quiera utilizar móviles o wi fi fácilmente será considerado un bicho raro.

En relación con todo ésto, hace pocos días se publicaba una medición sobre los modelos que emiten más o menos radiaciones. Samsung salía ganador... y la noticia coincidía con el lanzamiento de un nuevo modelo de esta marca. Esto no desacredita el estudio pero hace sospechar de la coincidencia porque, al fin y al cabo, ¿a quien le preocupa eso de las radiaciones? Ni a fabricantes ni a consumidores.

ver ranking

domingo, 3 de marzo de 2019

Apuntes para un libro vivo. Alimentos de temporada

Las periodistas que forman Carro de combate nos regalaron para este año a quienes colaboramos en el mantenimiento de su investigaciones una Agenda de Consumo Responsable para ayudar a que nuestro consumo no nos dañe ni dañe al planeta.
Al acabar cada mes aparecen los alimentos que corresponden a esa temporada o están acabando o comenzando temporada.

Nos gusta disponer de todo en cualquier momento del año, aunque lo que comemos no sepa nada, aunque haya que gastar mucha energía en producirlo o nos lo tengan que traer desde miles de kilómetros.
Pero lo sano, para quienes lo comemos y para el lugar que habitamos, el único posible, es ceñirse a la temporada: nadie se ha muerto por ello.

Ahora lo propio es comer aguacates, kiwis, limones y naranjas -todos de por aquí, claro-, acelgas, apio, col de bruselas, coliflor, endibia, puerro, espinaca, lechuga...
Y aunque sorprenda, esto también se puede aplicar a los pescados, donde la lista es muy larga.
Se va a acabando el tiempo de otros alimentos pero entran unos nuevos: brócoli, mandarina, pomelo, col, nabo cardo, zanahoria y remolacha.    

Mucha más información, aquí:

"Cobalto rojo", un libro para no mirar hacia otro lado

Hace falta valor para tener una editorial y publicar un libro como Cobalto rojo , que es de esos que te cuentan cosas que no gusta saber, po...