domingo, 30 de septiembre de 2018

Apuntes para un libro vivo. No habrá paz ni para los espacios protegidos

Parece que la noticia de una nueva especie invasora dañina que ha venido a quedarse con nosotros difícilmente va a ser algo relevante. Precisamente lo más grave, que cada vez sea más frecuente, lo hace menos noticia... cuando debería ser al contrario.

El nematodo de la madera del pino (Bursaphelenchus xylophilus) llegó a nuestra península en 1999, entrando por Portugal, y en este tiempo ha ido extendiéndose por el país vecino y entrando y avanzando en nuestro país.
Mientras en su lugar de origen, Norteamérica, no afecta a las coníferas, sus daños -secar los árboles- son conocidos en países como Japón, Corea o China, donde se ha instalado y puede alcanzar proporciones de epidemia.

El nematodo es un gusano que desde árboles talados o débiles pasa a coníferas sanas a través de un véctor como el coleóptero de la imagen adjunta. 
Sus daños, como casi siempre ocurre con los daños medioambientales, tienen también consecuencias económicas: las medidas a nivel europeo contra la extensión de esta especie invasora pueden bloquear las exportaciones de madera sospechosa -por no hablar de los millones de euros que se están gastando en enfrentar su avance.

Pero en este caso, va más allá porque en España y Portugal está ocupando regiones donde existen espacios protegidos que, lógicamente, no lo son para este nematodo. La Red Natura 2000 ya sufre sus consecuencias que pueden ir más allá de dañar el propio espacio protegido al provocar la desconexión y consiguiente aislamiento entre unas zonas y otras.
Si de por sí es complicadísimo crear este tipo de espacios, mantenerlos al margen de nuestros excesos -incendios, abusos... cambios arbitrarios de leyes- el remate puede ser estas especies invasoras, complicadísimas de eliminar y que, lógicamente, no respetan nuestras restricciones.


más información: aquí y aquí



miércoles, 19 de septiembre de 2018

Al hilo de... El calor que mata. Santiago Sáez

Santiago Sáez es un periodista especializado en cambio global y que escribe, entre otros medios, en La Marea.
Enlazo el artículo "El calor que mata", publicado en ese medio el pasado 14 de septiembre, por incidir en la relación directa entre hechos medioambientales y consecuencias para las personas, en este caso en su salud, en este caso de la manera más grave posible. 


martes, 18 de septiembre de 2018

Al hilo de... Nueva sección

Abro nueva sección en este blog sobre, de y para el libro de marras tomándome la libertad de enlazar lo que otras personas, sin duda de manera más brillante que yo, van escribiendo sobre temas y maneras de verlos que coinciden con los temas y la visión de éstos de mi libro.
Se me ocurren otros títulos porque lo que iré enlazando, según vaya encontrando, de haberlo visto antes o durante la realización del libro, "Lo habría usado como fuente", sin ir más lejos.
Pero en fin, que este blog sobre un libro... da mucho que leer. 

martes, 11 de septiembre de 2018

Apuntes para un libro vivo. Los tres "más" de las garrapatas

Al principio del verano se advertía del riesgo de una plaga de garrapatas debido a las abundantes lluvias primaverales, gracias a las cuales habría mucha más maleza en el campo y las zonas rurales.
Pero más allá de ese hecho puntual, lo cierto es que el constante aumento de las temperaturas ha facilitado la existencia a las garrapatas. Por otra parte, aunque tradicionalmente las garrapatas se han relacionado con otros animales, principalmente perros, a los que podían transmitir enfermedades, ya se ha asumido, por la trágica evidencia, que los seres humanos también podemos recibir picaduras de las garrapatas y sufrir las enfermedades que transmiten.

SUPERVIVIENTES NATAS
Como todo parásito que se precie, las garrapatas saben sobrevivir a las peores situaciones

Hidrógeno verde, una revolución que cambia poco

La primera vez que escribí en Raíz y Rama fue en 2020 y lo hice sobre el coche eléctrico, entonces y ahora uno de los baluartes de la tra...