Esta semana se conocía -y escandilizaba relativamente- que Amazon destruye o tira a la basura cientos de miles de productos nuevos que no vende. En definitiva, tanto a Amazon como a sus proveedores les resulta más barato esta práctica que devolverlos o donarlos.
Y cuesta decirlo pero... es lo más lógico dentro del sistema de consumo que tenemos, sobre el que se sustenta nuestra economía y que cada vez nos entusiasma más. Si queremos algo y lo queremos ya, no importa donde esté el día anterior, se necesitan altos niveles de stock. Hay que tener de todo almacenado para enviarlo inmediatamente cuando nos lo pidan.
Viene a ocurrir lo mismo con las demenciales cifras de alimentos que no llegan a consumirse, bien sea en los lugares de producción, de distribución o de compra -y no hablemos de los propios hogares. Si queremos estanterías de supermercados llenos -huecos en los lineales dan muy mala imagen al establecimiento en cuestión-, ir a comprar lo que nos apetezca a casi cualquier hora del día y tenerlo... se necesita tener de todo y mucho, para que nunca falte de nada.
El vendedor demandará al productor mucha cantidad y mucha variedad y en las estanterías o en los lineales llegará la fecha de caducidad y no se habrán vendido.
El resultado de todo ello es forzar a un planeta ya muy forzado a producir y derrochar tanto con lo que podrían comer millones de hambrientos; aumentar el número de residuos, de contaminación, al pudrirse éstos o ser incinerados.
Las medidas cada vez más frecuentes en grandes supermercados -con la excepción de un grande entre los grandes, Mercadona- de rebajar productos que van a caducar o donarlos, incluso, son imprescindibles -e increíble lo que han tardado en generalizarse- pero no arreglan el problema.
El problema es el sistema productivo, de consumo y de distribución de éste en el que nos basamos que necesita producir mucho -y si puede ser que dure poco- para consumir deprisa. Éste sistema, por mucho que sostenga nuestra economía, no es eterno -por lo que... "más dura será la caída"- y una vez más los parches sólo ayudarán a que sea más fuerte el reventón.