Ya he hecho varias referencias en estas semanas al aumento exponencial del consumo de plásticos por la pandemia, así como a lo prescindible de algunos en determinados casos. Pero vuelvo a ello porque ellos -desechos en general: mascarillas, guantes, etc.- ya flotan de manera masiva en nuestras aguas. Es... la nueva normalidad.
Recurro por tercera semana a Greenpeace para apoyar el mensaje.
Guantes: Las autoridades sanitarias lo han dejado claro: las medidas
más eficaces para protegerse del contagio son la distancia social y un buen
lavado de manos frecuente… los guantes
su uso está oficialmente desaconsejado por dar una falsa sensación de
seguridad.
Desechables: Los utensilios desechables (removedores, cubiertos, vasos,
platos, monodosis de aceite, vinagre, sal, azúcar, tomate, salsas, pajitas…)
que han vuelto a aparecer en bares y restaurantes, son absolutamente
prescindibles como deja claro la declaración de personas expertas. El lavado en
lavavajillas de los utensilios reutilizables es totalmente suficiente como
medida de protección.
Toallitas húmedas: La venta de toallitas húmedas aumentó un 49% durante las
primeras semanas de confinamiento. Las toallitas tampoco son necesarias para
protegerse del virus y lo que nunca, nunca hay que hacer es tirarlas por el
retrete porque, además de producir atascos, terminan directamente en nuestros
cauces, ríos y mares.
Botellas de agua: El agua embotellada es absolutamente prescindible en España,
también durante una pandemia como la que estamos viviendo. El 99,5% del agua de
abastecimiento en todo el territorio es potable y sanitariamente controlada,
además de mucho más barata.
¿Y las mascarillas? Por supuesto que sí... pero busquemos alternativas reutilizables, siempre que cumplan las normas que dictan las autoridades sanitarias.
Y todo ello para que estas vergonzosas imágenes no sean más espesas aún: