domingo, 24 de octubre de 2021

Próxima farsa: Glasgow (COP26)


Allá cada cual con lo que quiera creer o con lo que quiera ilusionarse, y no digo yo que de la COP26 a celebrar dentro de unos días en Glasgow no vayan a salir cosas buenas -e, incluso, que éstas superen los daños que para el planeta supondrá el trasiego mundial de gente yendo y viniendo de esa ciudad escocesa- pero ya, con 25 cumbres encima, deberíamos darnos cuenta de que el mayor beneficio de esas macro reuniones lo obtienen, a nivel personal, empresarial o político, gentes, organizaciones y países que lavan su imagen y ganan para sus propósitos particulares. Para el planeta y la población mundial quedará una cierta, y falsa, tranquilidad, de que se están queriendo hacer bien las cosas aunque lo que se decida quedará muy lejos de lo que urge hacer.

No es esto malmeter ni poner ruedas en ninguna rueda porque cuando pasan las grandes declaraciones y los grandes acuerdos, como tras la celebración del Año Nuevo en la Puerta del Sol, sólo queda el silencio y los residuos, que alguien se encarga de recoger para que no se vean mientras el foco se traslada hacia otra parte y ya no sabemos ni preguntamos qué se ha hecho de "lo nuestro"

Por suerte, a veces, salen noticias, que desenmascaran a quienes se comprometen a tantas cosas y, con las puertas cerradas, hacen lo contrario. A todos oímos hablar de compromisos de reducción de gases de efecto invernadero, de abierta lucha contra el cambio climático pero la realidad es que aumenta la producción y consumo de petróleo -y eso que económicamente va siendo cada vez menos "negocio"- hasta un 110% más de lo debido... Ahí es nada. Además resulta que, pese a tanta declaración y palabrería, a la hora de la verdad, cuando la cosa toca al bolsillo, importantes países (Arabia Saudí, por motivos obvios, Australia, por ser el mayor exportador de carbón, Argentina -superexportador de carne de vacuno- Japón y ¡Noruega!- piden objetivos más suaves en la reducción de los peligrosísimos G.E.I. 

Buen provecho para quien quiera seguir creyendo en estas cumbres, porque la digestión será muy pesada.

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